El banco para hablar

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viernes, 11 de octubre de 2013

एक पत्थर के सामने (lapiedraquepegóenmifrente )





Hace algún tiempo vivían en una pequeña aldea una familia de campesinos.

El padre se dedicaba a trabajar la tierra de sol a sol y la madre a las labores de su hogar.

Un hogar numeroso compuesto por la abuela anciana, una hermana de la abuela, el matrimonio y sus 9 hijos, mas un primo que de cuando en cuando pasaba por allí ya que entendía de animales y los cuidaba, un quesero que en época de abundante leche ayudaba a hacer queso, amen de vecinas, primas y un larguísimo número de personas.
En la casa se hacía de todo, cada día se molía la harina para hacer pan, se cocían las verduras que traía el padre del campo, se alimentaban a los animales domésticos; los hijos pequeños acudían a la escuela y los mayores ayudaban en las tareas diarias, cada uno conforme a edad y conocimiento.



En la primavera de aquel año un murmullo en la alcoba matrimonial traspasaba los muros de barro y paja y llegaba hasta el resto de la familia.
-Te digo que no puede ser, decía el padre, será el retiro mujer ¡ya lo verás!
-Estos síntomas los conozco yo desde los 20 años, nunca me he confundido, replicaba la madre.
-Que no, ya han pasado 7 años y no ha habido ningún percance, no te preocupes será una falsa alarma.
- A mi edad y con tanta familia sería como si me pegaran una pedrada en la frente.

Pasaron los meses y la percepción de la madre no estaba equivocada, otra vez estaba encinta.





Llegó el invierno, el río empezó a crecer por el deshielo de las montañas, el viento silbaba fuerte.

La madre sintió que llegaba el momento del parto, todo estaba preparado, los paños hechos de sábanas usadas llenaban la cesta de mimbre, el agua en el caldero arrimado al fuego y la hija mayor presta para ayudar en el parto, otra de las hijas estaba en camino para buscar a la partera de la aldea. Pero la partera no llegaba, así que la madre se arrodillo sobre la esterilla y con la ayuda de su hija mayor parió una niña
a la que puso de nombre एक पत्थर के सामने.
Pasaron muchos años y la hija pequeña cada vez que alguien le llamaba एक पत्थर के सामने , sentía un escalofrío, se hizo contestona, rebelde, desobediente.

Un día, en la plaza un hombre de barba blanca, desaliñado y flaco hablaba a los vecinos, todos decían de él que era un hombre santo, la pequeña oyó lo que decía, así que -desde la distancia- fue siguiendo sus pasos.
El ermitaño subió a la montaña y se sentó en la entrada de una cueva, la niña jadeaba al llegar hasta su altura.
-Siéntate, respira, no digas nada,  descansa y mira esa puesta de sol.




El sol estaba anaranjado, una suave brisa corría por la cabeza de la niña, empezó a notar el movimiento de su pecho al respirar mientras miraba a lo lejos hasta perderse en la linea violeta en que se había convertido la luz del sol. La noche- no se sabe como- llegó, el santón tocó levemente el hombro de la muchacha.
-Ven toma este té caliente y descansa en la estera.

 एक पत्थर के सामने se quedó dormida al instante y soñó:
              Era una pequeñísima partícula de polvo- menor que un grano de mostaza-, el viento la agitaba de un lado al otro, veía las nubes, las montañas,los mares, los ríos, las aldeas, los animales y allí abajo una casita de adobe donde dos personas yacían juntas en un jergón de paja, se acercó en el momento justo en que se entregaban el hombre y la mujer en un abrazo de amor.
               Después vino la confusión, una vibración extraña hacía que estuviera en constante cambio, cada segundo era nuevo, como si un molinillo de oración girara rápidamente sobre si mismo sin tiempo.
               Ya no había aire sino todo lo contrario, estaba rodeada de líquido por todas partes y flotaba plácidamente, de cuando en cuando sentía como un murmullo y ¡¡ de repente!! el eco de un olor reconocido dentro de su pequeño cuerpo.
                Su cabeza empezó a girar y se encajó entre dos paredes elásticas, todo su cuerpo empezó a empujar sin saber cómo ni porqué, la pared cedía y cedía cada vez mas hasta que una luz cegadora la deslumbró.
                 Al abrir los ojos vio a una mujer que sonreía con  inmensa ternura, sus brazos la sostenían y después la dejó en el pecho sobre su corazón que latía fuertemente.
                 Y nuevamente el olor intenso...a pan recién cocido.

-Niña, niña despierta tienes que volver - la voz del santón la sacó del sueño-, recuerda todo lo que has soñado. Ve y siéntete dichosa.
-Namaste maestro, se despidió de él juntando sus manos e inclinándose hacia el anciano.

Cuando एक पत्थर के सामने bajaba de la montaña iba feliz cantando y bailando, saludando a todos cuantos encontraba a su paso.

Al llegar a su casa fue directamente en busca de su madre, la encontró remendando la ropa
- एक पत्थर के सामने hija, ¡cuántos disgustos nos das! ¿dónde has estado, estábamos preocupados por ti?
-Fui a la montaña con el santón y lo he visto todo madre, vi mi nacimiento y mas para atrás así que ya no quiero que me llames  एक पत्थर के सामने, ¡¡vi tu sonrisa madre!!.
La madre levantó la mirada y la fijó en los ojos de su hija, transparentes como el agua.
-Hija, permite que descanse esta noche mañana hablaremos.

El sol empezaba a salir, el ajetreo de los cacharros de la cocina puso en pie a एक पत्थर के सामने  esperando impaciente la conversación con su madre.
-Madre, insistió la niña, ¡¡vi tu sonrisa!! al nacer.
La madre caminó hasta una pequeña escudilla y se la mostró a su hija diciéndole
-Anoche metí lapiedraquepegóenmifrente (एक पत्थर के सामने ) en agua y esta mañana ha aparecido convertida en मेरा मैला हीरा (midiamantenlodado), desde ahora te llamarás de esta manera.





Madre e hija se fundieron en un abrazo tan intenso que de ellas salió un destello de luz y desaparecieron.

 Cuentos transcendentes.

Laura del Pozo Alonso

20 comentarios:

  1. Un cuento hermoso, que mantiene la atención hasta el final, un final que me ha desconcertado un poco con esa desaparición doble. Quizá no lo he entendido, quizá.
    Impresionante lo de los nombres impronunciables para mí. ¡Qué completa eres, Laura!
    Un beso bien grandote.

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  2. Querida Isabel, en los cuentos nada es lo que aparece a primera vista y sin embargo esconden misterios entre sus lineas.
    Cuando dos trajes (egos) se encuentran, siempre hay una dualidad que los separa, pero si se produce un encuentro de no-dualidad, el estallido de luz es tan grande que ambas "personalidades" desaparecen y aparece lo que no tiene nombre LO QUE SE ES. Y se Vive de otra forma.

    Es un cuento...transpersonal.

    Creo que no somos lo que aparentamos ser, Somos mucho mas, pero estamos limitados por el borde de nuestros respectivos trajes -tan esenciales para podernos manejar en lo cotidiano y tan limitadores para nuestra consciencia-.
    Estoy segura que cuando escribes- de la forma que lo haces- "eso" que no se ve pero que se intuye está todo el rato presente en ti, toda parte creativa del ser humano está presente en la expresión del Ser, de forma consciente o inconsciente; cuando hacemos aquello que nos da disfrute, placer, gozo, allí está el Ser.
    Los grandes escritores, músicos, pintores, amas de casa que cocinan con gusto para su familia, ahí está el Ser.
    Tan solo es mi creencia, no es transferible ni pretende adoctrinar a nadie, solo explico lo que experimento en mi vida.

    Besos para ti, tengo ganas de visitarte en Murcia.



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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Que precioso cuento Laura y Namaste que palabra más bella.
    Un abrazo, Montserrat.

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  5. Gracias Montserrat.
    Namaste es un saludo de gracias, gracias especiales por todo lo que me aportas, gracias por ayudarme a crecer, gracias por reconocer quien Soy ( no el aspecto físico, sino lo que hay debajo del traje ).
    Si es una palabra bella

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  6. Con independencia del nombre que nos colocaron al nacer, tanto si ya estaba pensado de antemano como si llegó de repente, a todos nos ha pasado esa historia del cuento. Yo creo que se debe a que al separarnos de nuestra madre, nos vimos desvalidos. Nacer es salir de lo seguro a lo incierto, de lo cálido a lo inhóspito, de lo acompañado a la separación…

    Es preciso ese proceso de vuelta al seno materno, pero ya por reflexión, por convencimiento, en libertad.

    La vida sigue su curso inexorable, pero si se vive conscientemente entonces es cuando salimos del eterno círculo para entrar en esa espiral ascendente, o descendente, hacia una humanización progresivamente divina, o hacia una divinización cada vez más profundamente humana.

    Sí, debería cambiársenos el nombre en cada etapa de nuestro ser consciente. Volver al seno materno, renacer, ser una persona nueva, no sólo renovada. Como el ave fénix, brotar de las propias cenizas.

    Me has hecho pensar mucho, Lavi, ya lo ves; y me gusta que lo hagas, repítelo más veces.

    Besos

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  7. Estas historias surgen después de un desapego total.

    ! Vamos qué es cómo cuando te quitas los ropajes que te cubren y te quedas mismamente en cueros!
    Te quedas en nada de lo que crees ser y aparece lo que Eres de Verdad y emerge lo que dice Mónica Cavallé en su libro La Sabiduría Recobrada " Lo único que puede satisfacer nuestras necesidades esenciales son la verdad, la belleza y el bien. En otras palabras, nuestro ser real se expresa colmadamente solo en la contemplación desinteresada".
    Y cuando vemos todo con esa mirada desinteresada( desde el niño inocente que todos llevamos dentro) todo es bello, todo cambia.
    La naturaleza nos lo enseña cada día al abrir los ojos, en la noche morimos y cada mañana renacemos.

    Luego hay otros anhelos, como los de Teresa de Jesús, pero eso ya es otro cantar amigo mío .

    Gracias Míguel y besos a montones

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  8. No se si lo he entendido bien del todo.
    Me parece bella la visión del sueño que tiene la niña, que es como una regresión. La trasforma en su carácter y le hace comprender que con agresividad y rebeldía por respuesta no se va a ninguna parte y sin embargo mostrando amabilidad y sonrisa al menos se hace más agradable el trato con el entorno. Tal vez no sea este el mensaje, pero a mi me gusta llegar a esta conclusión.
    Las fotos que intuyo son de tus rincones de casa me gustan. Y la música del video, para tenerla de fondo y quedarse un buen rato escuchando en paz y tranquilidad.

    Besos Laura.

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  9. Los cuentos tienen esa ventaja, cada uno hace su lectura particular.
    Si Anna, la niña regresa y VE, entre otras cosas la sonrisa de su madre, se da cuenta que ella es inocente, a pesar de su nombre.
    Su vuelta es de transformación, de alegría, de amabilidad y de valentía para decir a los cuatro vientos, que no es lapiedraquepegóenmifrente, porque ha hecho feliz a su madre al nacer.

    Cuando VEMOS ya no hace falta que nos cuenten milongas, ni que nadie nos culpe de nada, ni que arrastremos mas mochilas porque somos inocentes (aunque continúe mucha gente queriendo dominarnos con los miedos).

    Has intuido bien,las fotos son de esta casa y la música es la que utilizo para meditar.
    Hoy hemos tenido un atardecer para ni pestañear.
    Muchos besos

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  11. Oiga, no sabía que su blog seguía existiendo, o es que yo le había perdido el rastro??? Por dios!!!
    Lo importante es esa empatía final, madre e hija, quizá la hija no esperada pero no por eso menos amada. El amor es el escudo.
    Un abrazo. Y acá estamos!!!

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  12. Dario ¡qué alegría tenerte en el hort!. Anduve “ausente” por un tiempo.

    Fijate lo que tenía que sentir esa madre...con un tropel de gente a su cargo y un embarazo en una edad tan inusual.
    Es el amor y la autenticidad de ambas quien las hace explotar.
    Las serpientes caminan por el jardín, a pesar del otoño, haré una entrada.
    Gusto leerte .

    Abrazos

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  13. Laura, me alegra muchísimo que hayas vuelto al blog. Muchas gracias por tu saludo en el mío. Yo ahora estoy en otras cosas pero me pasaré por aquí en cuanto pueda para retomarte. Un beso muy grande!!

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  14. Namaste Mercedes, cuando quieras.

    Las coles y los bróculis están creciendo rápido, creo que es el agua del pozo.
    Las chirivías no han despuntado, hay que esperar un poco mas, la tierra del huerto es un poco arcillosa y todos los tubérculos tienen dificultades, crecen en racimos que hay que entresacar, pero su sabor es exquisito.

    Besos

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  15. Hola Laura; un cuento largo, bonito, i costumbrista con un final inesperado. A mi me gustan mucho los cuentos. así que este que has hecho tan completo me ha encantado. Tienes un jardín que es una delicia. felicidades, querida amiga. Que tengas una buena semana.

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    Respuestas
    1. Me gusta contarlos, pero creo que el mérito no es mío, mi madre lo hacía de una forma muy especial. Recuerdo sentarnos en las sillitas bajas con mis sobrinos, estaba horas y horas contándonos historias, ponía diferentes tipos de voz, disfrazaba y modulaba su aspecto, le encantaba el teatro y se sabía de memoria distintos papeles de obras clásicas de Lope y Calderón.

      El jardín da trabajo pero es un regalo y lo que representa es toda mi vida, aquí estáis tod@s presentes, en forma de flores, arbustos, árboles.

      Te deseo también buena semana y un abrazo fuerte.

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